El curso llegó a su fin, desearos a todos y todas que paséis un gran verano en compañía de familia y amigos. Descansad y nos vemos en septiembre con las pilas renovadas. Un saludo
Poco a poco nos vamos acercando a fiestas tan importantes como la Ascensión del Señor, Pentecostés (la venida del Espíritu santo) o la Santísima Trinidad. Y poco a poco nos vamos acercando a las Primeras Comuniones de muchos de vosotros. Mientras tanto vamos sintiendo que, Dios, es amor. Que, el Señor, nos ofrece lo que recoge de Dios: amor y más amor. ¿En qué se nos puede notar que somos amigos de Jesús? Ni más ni menos en el amor que ofrecemos. Es un distintivo que hemos de llevar. Un traje que, por nada del mundo, hemos de guardar en el armario de nuestro egoísmo particular. Jesús habla con sus discípulos hablándoles con ternura y cariño. Porque no les habla como discípulos, sino como lo que son: sus amigos. Y les deja un mandamiento nuevo: “que se amen los unos a los otros”, porque así los ha amado Cristo, y porque esa es la mejor forma de permanecer en el amor de Dios y dar frutos en la vida.
¡Nosotros también somos amigos de Jesús! Y como a sus primeros discípulos, nos ama y nos pide ir por la vida dando frutos de amor, amando a nuestro Padre Dios y a los que se crucen en nuestras vidas. Pero cuidado: amar no sólo es hacer cosas buenas por los demás cuando “sentimos bonito”, cuando nos caen bien, cuando “nos nace”… Jesús nos dice que amar es “dar la vida por los demás”. Es decir: buscar en todo momento, hacer el bien con nuestras actitudes y acciones a quienes estén cerca de nosotros: nuestros padres, hermanos, amigos, enemigos, maestros, abuelos, vecinos…
Estamos en el mes de Mayo, el mes de la VirgenMaría, por eso este mes se lo vamos a dedicar a ella haciendo pequeños trabajos.
ESTO VA PARA ELLA Y PARA TODAS LAS MAMÁS Dios mío, Tú has querido que mi madre me diera la vida; sin ella yo no existiría. Quiero expresarle mi mejor reconocimiento y no olvidar nunca los sacrificios que por mí se ha impuesto. Durante largos meses me llevó dentro de sí; durante años ha velado por mí y ahora sigue trabajando sin cesar. Fue la primera en hablarme de ti y enseñarme a rezar. Hoy te pido especialmente por ella. Bendice a mi madre y dale todo el bien que me hizo en tu nombre, puesto que yo soy incapaz de agradecérselo y comprenderla como se merece. También yo quiero velar por ella. Te prometo, Señor, hacerla más feliz, con mi cariño ofreciéndole mi ayuda con la mejor voluntad rodeándola de delicadeza y afecto. ¡Gracias Señor, por la madre que me has regalado!, ¡Gracias también por la mamá del cielo!
El viernes todo es dolor, llanto, oscuridad, porque Jesús ha muerto en la cruz. El sol se ha ocultado, negras nubes no dejan pasar su luz, porque el cielo hace duelo por la muerte de Jesús. Después de su muerte, Jesús es bajado de la cruz. Su cuerpo es sostenido por su madre María que lo llora desconsoladamente. Luego Juan y otros amigos de Jesús envuelven su cuerpo con una sábana y lo llevan en procesión hasta el sepulcro. En el sepulcro, todo es silencio y oscuridad.Así permanece el cuerpo todo el resto del día del viernes y todo el del sábado. Cuando llegan las mujeres el domingo por la mañana a ungir con perfumes el cuerpo de Jesús se dan cuenta de que Jesús no está en el sepulcro.
¡¡¡JESÚS HA RESUCITADO!!! Y estará siempre en nuestros corazones
Después que lo arrestaron a Jesús en el Huerto de los Olivos y lo tuvieron preso toda la noche, lo llevaron por la mañana para hacerle un juicio y a pesar de que era inocente lo condenaron a muerte en la cruz. Pilatos lo hizo azotar y los soldados lo flagelaron hasta casi hacerlo morir. Luego le pusieron una corona de espinas diciéndole: "Esta corona es para ti, rey de los judíos" Después cargaron la cruz de madera sobre el hombro de Jesús, y lo llevaron por el camino de la cruz, que en latín se dice"Via Crucis"
Finalmente llegaron a la cima del Monte Calvario, Jesús se recostó en la cruz y dejó que le clavaran los clavos en las manos y en los pies y así estuvo tres largas horas hasta las tres de la tarde. A esa hora Jesús grito: "Padre, en tus manos encomiendo mi espíritu" y murió.
Este día recordamos la última cena de Jesús con sus apóstoles en la que les lavó los pies dándonos un ejemplo de servicio. En la Última Cena, Jesús se quedó con nosotros en el pan y en el vino, nos dejó su cuerpo y su sangre. Instituyó la Eucaristía.
Al terminar la Última Cena, Jesús se fue a orar al huerto de los olivos y allí fue entregado por Judas Iscariote.
Os dejo el vídeo para que sepáis lo que ocurrió ese día.
Con el domingo de ramos comienza la Semana Santa. Es la puerta de entrada en la que los cristianos se preparan para entrar en la Semana Santa y para dirigirse a la pascua.
Cada año revivimos los momentos en los que la multitud acoge a Jesús en la ciudad de Jerusalén, como a un rey, como el mesías esperado desde hacía varios siglos.Aclaman a Jesús a las voces de "Hosanna" que significa "Salva". Jesús es un rey, pero un rey de paz,de humildad y de amor. Montado sobre un asno hace su entrada triunfal ante la multitud. La gente tendía sus mantos a su paso otros cortaban ramas de los árboles y las tendían por el camino.En éste día, las iglesias se llenan de gente para bendecir sus palmas o ramas de olivo, que se pueden conservar en casa hasta el año siguiente. Símbolo de vida y resurrección, el ramo es portador de bien, hace entrar a Jesús resucitado en nuestras casas.
¡¡¡Nos acercamos a la recta final de nuestro camino de cuaresma!!!El próximo domingo DOMINGO DE RAMOS, con la entrada de Jesús en Jerusalén da comienzo la SEMANA SANTA.
La Palabra de Dios, que nos ha ido acompañando durante la Cuaresma, nos ha presentado a Jesús como “el agua que da la vida” y “la luz para nuestra vida”. Esta semana se nos presenta todavía con más claridad: Jesús es “la resurrección y la vida”.
Esta semana vamos a conocer a una familia a la que Jesús tenía especial cariño. La aldea de Betania, distaba poco de Jerusalén, donde vivían Lázaro y sus hermanas Marta y María, era lugar propicio donde Jesús y los suyos se sentían acogidos y donde Jesús solía volver al finalizar la jornada, cuando iba a Jerusalén. La hospitalidad de esta familia creó lazos profundos de amistad con Jesús.
Vamos a ver lo que le pasó a esta familia:
El vídeo que acabamos de ver nos aporta la victoria de la vida sobre la muerte. Jesús tiene poder para dar vida. Jesús, como nos dice la Palabra de Dios, es el Camino, la Verdad y la Vida. Jesús nos dice: “Yo soy la resurrección y la vida”. Él ha venido para que tengamos vida en abundancia.
La Resurrección de Lázaro es el anticipo de lo que sucederá con la propia vida de Jesús. Dando la vida a Lázaro Jesús anuncia su propia Resurrección. Él tiene poder de darla y recuperarla.
Estamos ya en la cuarta semana de cuaresma. En estas semanas nos estamos preparando para la celebración de la Semana Santa. Sabemos ya que Jesús es el Agua viva, la Luz del mundo y laVida verdadera. Esta semana vamos a conocer el encuentro que tuvo Jesús con el ciego de nacimiento al que le devuelve la vista y la luz de la fe. Aquí os dejo el vídeo para que lo veáis y lo comentemos en clase.
Para ver hay que mirar, y mirar es elegir el punto, el objeto al que se dirige la mirada, o sea, el corazón. Vemos lo que queremos ver, lo que amamos y miramos con predilección. Pero ¡son tantas las veces que nuestra mirada no es nuestra sino que está condicionada! Vemos y miramos, muchas veces, lo que otros, la imposición mediática o incluso nosotros mismos y nuestros propios intereses ocultos o callados, nos dicen que miremos.
Poco a poco nos vamos acercando a la Semana Santa. Queremos seguir acompañando a Jesús en la subida a Jerusalén. En esta semana, Jesús, nos ofrece un agua muy especial para calmar, no solamente nuestra sed, sino además para vivir mejor. El agua que nosotros tomamos nos sirve para aliviarnos en un determinado momento. Pero, el agua que nos ofrece Jesús –que es AGUA DE VIDA VERDADERA Y VIDA ETERNA- nos ayuda para ser muy felices junto a Jesús.
Jesús se encuentra con una mujer de Samaría, tierra de gente con la que los judíos no se llevaban bien, por algunas diferencias religiosas. Por eso, la mujer no es amable con Jesús, quien inicia la charla pidiéndole agua del pozo. Con amabilidad y paciencia, Jesús se va presentando ante la mujer como el Mesías, y le dice que quien beba el agua que él puede dar, no volverá a tener sed. La mujer no entendía que Jesús no hablaba de la sed del cuerpo, sino del espíritu, y por eso le pide de esa agua. Ella termina por saber con quién está hablando, cuando Jesús le descubre su vida de pecado. Entonces quiere llenarse de él para corregir su vida y anunciarlo a todo el pueblo. ¡Se ha llenado de Dios!
Jesús quiere encontrarse también con nosotros para que, frente a él, reconozcamos nuestros pecados, nuestras tristezas y angustias, y llenándonos de su palabra y de su amor, podamos levantar la cabeza y retomar el camino de la paz y el entusiasmo por la vida.
La semana pasada vimos a Jesús en su experiencia por el desierto y como nos enseñó el camino de saber elegir bien para no caer en la tentación. En esta segunda semana, seguimos intentando conocer, amar y seguir mejor a Jesús.
En el monte Tabor, antes de sufrir en la cruz, se transfigura delante de sus tres apóstoles preferidos (Santiago, Juan y Pedro), se les manifiesta como Dios con nosotros, que siempre nos escucha y acoge.
Jesús quiso enseñar a sus amigos que el final del camino no es la muerte, sino que resucitará. También Dios padre se manifestó diciéndoles "Este es mi hijo amado"
El miércoles, con la imposición de la ceniza, comenzábamos estos cuarenta días que nos llevarán a la celebración de la Pasión, de la muerte y sobre todo a la RESURRECCIÓN DE JESÚS.
Todas las grandes aventuras, exigen riesgos o incluso vencer dificultades. Pero el Señor, nos da la fuerza necesaria para salir adelante y no dejar el camino de la fe.
Durante cinco domingos nos prepararemos para vivir la Pascua. Esta semana vamos a imaginar que acompañamos a Jesús al desierto y lo vemos enfrentarse a las tentaciones del poder, del dinero, de la fama… Sintamos la fuerza de Jesús para seguir el camino del bien y busquemos dentro de nosotros esa misma fuerza.
Hoy en todos los colegios celebramos el día de la paz y la no violencia. ¿Qué es la paz escolar? Fue declarada por primera vez en 1964. Surge de una iniciativa pionera, no gubernamental de un profesor llamado Llorenc Vidal.
¿Cuándo se celebra? desde 1964, para conmemorar la muerte de Ghandi, se celebra el 30 de enero. En esta fecha se recuerda la necesidad de la educación para la tolerancia, la solidaridad, el respeto a los derechos humanos, la no violencia y la paz.
¿Qué es la educación para la paz? es el proceso de adquisición de los valores y conocimientos, así como las actitudes, habilidades y comportamientos necesarios para conseguir la paz, entendida como vivir en armonía con uno mismo, los demás y el medio ambiente.
En nuestro colegio la canción escogida para este año es: "Las vocales de la paz"
¡¡¡Qué pasemos tod@s un feliz día!!!
Una de mis canciones favoritas para este día tan especial es "Mensajes del agua" de Macaco.
Después de la Navidad iniciamos el tiempo ordinario. Jesús comienza su misión reuniendo a un grupo de apóstoles. Los primeros a los que llamó los hermanos Andrés y Pedro. Ellos quedaron admirados de lo que Jesús les dijo y lo contaron a otros. Igual que a los apóstoles Jesús también nos llama a nosotros los cristianos para seguirlo y vivir su misma vida.
Jesús nos llama a través de otras personas que nos lo dan a conocer con su ejemplo de vida: sacerdote, catequista, nuestros padres, profesores de religión, un amigo...
Solo nos pide que le demos tiempo para conocerle.
Esta semana tendremos un recuerdo especial para los emigrantes y refugiados todas esas personas que tienen que salir de sus casas para encontrar otra vida mejor. El papa Francisco nos dice: "Acoger, proteger, promover e integrar a inmigrantes y refugiados"
En el capítulo 2, versículo 1-12, del evangelio de San Mateo, se narra el camino que hicieron tres magos ( en aquella época se conocía como magos a los sabios o astrónomos) que fueron siguiendo una estrella hasta llegar a Belén.
Allí visitaron y ofrecieron tres regalos al recién nacido Jesús: oro, incienso y mirra. Parece ser que los reyes vinieron desde Babilonia, o Persia.