Jesús resucitado se nos presenta como el buen pastor. Su voz es para nosotros un motivo para vivir, creer y confiar. Su bastón es para todos los cristianos, la seguridad de que con Jesús estamos llamados a una vida eterna. El oficio de pastor no se aprende en un día, hay que valer y sentir gusto para ello. Por eso dicen que no hay muchos pastores en el campo. Lo mismo pasa en la Iglesia. Jesús es el buen pastor y nosotros las ovejas. Él nos conoce personalmente, nosotros le seguimos por el camino del bien. Deberíamos preguntarnos: ¿Quién es Jesús para nosotros?
Chicos\as animaros a contestar la pregunta. Decir vuestro nombre cuando escribáis el comentario. El que participe tendrá sorpresa ( sólo alumnos ).
En este 3º domingo de Pascua seguimos celebrando el triunfo de la vida sobre la muerte. Ahora en nuestras iglesias hay un elemento nuevo el Cirio Pascual, símbolo de Jesús resucitado. Él es la luz de nuestra vida desde el día de nuestro bautismo. Tenemos que saber que Jesús resucitado nos acompaña, está junto a nosotros. Esta semana os traigo el relato de los discípulos de Emaús. Dos discípulos de Jesús tristes y desilusionados van camino de Emaús recordando a Jesús y hablando de él. El mismo Jesús sale a su encuentro y cuando lo reconocen se llenan de alegría y esperanza.